Calambres. Causas y maneras de aliviarlos.
Son molestos y dolorosos. Tienen su origen en la mala hidratación, bajo nivel de minerales y otras causas muy habituales como el estar mucho tiempo de pie o relacionadas a la actividad física.
¿Hay maneras sencillas de aliviarlos y prevenirlos? Sí. No dejes de leer esta nota.
Causas
Hay diferentes causas que pueden ocasionan los calambres que aparecen de forma repentina, luego de la actividad física o de noche, inesperadamente, y se hacen presentes en cualquier parte del cuerpo: pantorrillas, muslos, pies, cuello.
Generalmente están relacionadas a:
-Una mala hidratación o deshidratación.
-Actividad física en exceso o mal ejecutada.
-Circulación sanguínea deficiente (hacia el músculo involucrado).
-Bajo nivel de minerales (sodio, potasio, calcio y magnesio).
-Una lesión.
-Estar de pie durante mucho tiempo o una mala postura.
-Otras causas menos comunes.
Alivios
Por suerte, existen maneras de aliviar los calambres y también de prevenirlos, conociendo sus causas.
Hidratarse correctamente. Comer saludablemente.
Lo primero que tendrás que establecer como rutina, es una alimentación saludable y sobre todo, buena hidratación. Porque esa podría ser una de las causas por la que no repones los suficientes minerales que requiere tu cuerpo. No dejes de hidratarte mientras haces actividad física, antes, durante y después de tu entrenamiento (es por la sudoración que pierdes minerales). Y no dejes de beber al menos 2 litros de agua diarios. Si vieras que no es suficiente, ayúdate con alguna bebida isotónica (consulta a tu médico si puedes tomarla).
Calor.
El calor siempre es un buen aliado. Si el calambre no se disipa, puedes aplicar calor donde se localice tu calambre, y también aplicarlo cuando ceda pero te deje ese remanente de dolor.
El agua caliente del baño, compresas o incluso almohadillas térmicas, pueden ser de utilidad.
Fármacos.
Si lo vieras necesario, antinflamatorios y miorelajantes colaboran con el proceso de desinflamar la zona y atenuar el dolor. Consulta con tu médico si son aptos para ti.
Masajes.
Junto al calor, el masaje es el que se encarga de distender el músculo, alivianando la tensión, reduciendo el dolor.
Además de hacerlos en el momento en el que se producen los calambres, lo ideal es que te des masajes con regularidad, en especial si te encuentras tenso o realizas mucho deporte.
El masaje, además, favorece la circulación sanguínea que precisa ese grupo muscular acalambrado.
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Lo último en masajes para deportistas –o no deportistas– son las pistolas de masaje. ¿Se trata de un masajeador común? Es mucho más que eso. Las pistolas funcionan a través de vibraciones o lo que comúnmente se llama terapia de percusión, otorgando un gran alivio en la zona afectada y focalizando en los puntos gatillo.
Sus beneficios son amplios: reducen la inflamación y tensión muscular, recuperan los músculos y también los preparan antes del ejercicio físico. Sirven para el pre y post entrenamiento. Y, por supuesto, ¡para los calambres!
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En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres bien.
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