Cuidar tu cabello en verano. ¿Misión imposible?
El sol, el mar, las piscinas, tienden a resecar nuestro pelo, volverlo quebradizo, atentar contra nuestro color y abrirlo desde las puntas.
¿Podemos entonces contrarrestar todos esos efectos? Claro que sí. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones.
Anticiparse.
Es un punto clave, no llegar al lugar de veraneo y luego comenzar a reparar el cabello cuando vemos los primeros signos de daño. Podemos anticiparnos una semana antes con un corte de pelo (o de puntas) y realizarnos una hidratación profunda para ganarle tiempo a esos daños.
Ojo, también es desaconsejable teñirse justo un día antes (aunque estemos corriendo con todos los preparativos!). Es preferible hacerlo unos 5 días previos para que el color se asiente.
Si te haces mechas, hazlas si lo necesitas, no porque vas a la playa. Recuerda que el sol hará lo suyo. Además, el cloro puede cambiar el color de tu pelo, en especial si elegiste un rubio.
Otro tip si estás teñida: prefiere un shampoo y acondicionador para cabellos teñidos, más que nada cuando estés en etapa de veraneo. ¡Protegen más al color!
Sombrero.
Es un viejo truco, pero sigue siendo igual de efectivo. Usar sombrero preserva al cabello de los efectos nocivos del sol. Sumado a eso, te trae doble beneficio, porque cubre cara, orejas y cuello. Es decir que es una barrera súper completa.
Por otro lado, hay zonas de la cabellera que sufren de alopecía y lo que se quema directamente es la piel. En este caso, el sombrero es el aliado número 1.
Si no quieres usar sombrero, puedes optar por un pañuelo.
Protector solar .
¡Sí! Hay protectores solares para el cabello. ¿Significa que no debo usar el sombrero? ¡No! Hay que sumar todas las herramientas disponibles. Considera que a veces nos quitamos el sombrero para entrar al agua (tenlo en cuenta).
Los protectores solares, además de tener el mismo efecto de los que usamos habitualmente en la piel, tienen activos que hidratan en profundidad el pelo y llegan no sólo al cabello, sino a la piel del cuero cabelludo, que es tanto o más importante proteger.
Por si no lo sabías, las quemaduras en cuero cabelludo empeoran la calvicie y el efluvio telógeno (pérdida excesiva cabello en la fase telógena).
Mojar el pelo antes de la piscina o el mar (y después).
Seguro escuchaste hablar de aclarar el pelo con agua de ducha, para quitar el resto de salitre de mar y el cloro de la piscina, con el objeto de que no sigan trabajando y resequen nuestro cabello. Pero también es buen consejo mojarlo antes. Si no tienes una ducha cerca, puedes preparar tu propio spray con agua y rociarte.
Sucede que al estar seco, el pelo absorbe el agua común. En ese caso, la ecuación es sencilla y positiva: absorbe agua común y no directa y especialmente, todos los químicos de la piscina.
Hidratar.
Hidratar es importantísimo. Por suerte, existen una cantidad de productos disponibles que podrás usar para hidratar el cabello y darle esa defensa extra frente a las agresiones externas.
Las mascarillas son ideales. Puedes usarlas 1 o 2 veces por semanas y, para potenciar su efecto, valerte del calor (permite que el producto penetre mejor) usando una gorra de baño o film que envuelva tu cabellera.
Si lo quieres, puedes reemplazar a tu acondicionador habitual por las mascarillas en época de veraneo. Es lógico: tienen más poder de hidratación.
No desestimes el poder de los aceites (en especial el de argán) y las cremas para peinar. En playa o piscina, no molesta tanto usarlos, ¿cierto? Y promueven un escudo protector de hidratación continua.
En tu viaje.
Para que sigas igual de hermosa en tu lugar de veraneo, no pueden faltarte ni un cepillo con iones que contrarreste el frizz, ni un secador de pelo con potencia, pero manuable, que quepa en una valija.
En Beurer contamos con el cepillo HT 10 –que deja a tu cabello con un acabado suave y sedoso, sin una gota de frizz– y con el secador HC 25. Un secador plegable, con un tamaño ideal, función de iones integrada, distintos niveles de calor y velocidad y aire frío para fijar el peinado junto a una boquilla profesional.
Ergonómico, compacto y manejable, también tiene selector de voltaje para adecuarlo al lugar donde viajes (esto es genial).
En Beurer, nuestro único deseo es que te encuentres –y te veas– bien.
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