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Fiebre: ¿por qué aparece y cuándo se considera fiebre?

Fiebre: ¿por qué aparece y cuándo se considera fiebre?

Los médicos hablan de «fiebre franca» cuando se alcanzan los 38 ºC. De 37 a 37,5 ºC se consideran febrículas.

Causas que la originan.

Empecemos preguntándonos de dónde viene la fiebre o qué la causa. La fiebre es una respuesta que se produce en nuestro cuerpo, la mayoría de las veces es producto de una infección. Esa infección puede estar provocada por virus o por bacterias. Tal es el caso de una gripe, una gastroenteritis, una infección de orina. O de infecciones menos comunes como la fiebre tifoidea, la tuberculosis.

En otros casos, las originan las enfermedades inflamatorias: artritis reumatoide, lupus, enfermedad de Crohn. También los tumores o cánceres.

Pero eso no es todo. La fiebre es una respuesta a patologías crónicas como la insuficiencia renal, la diabetes, una inmunodepresión. En otros casos, se trata de haber estado en contacto con animales o insectos (picaduras o mordeduras), en especial los que estén fuera de nuestra región.

Es común también que la fiebre surja por la ingesta de alimentos sin control sanitario, mariscos crudos, debido al consumo de agua de río o pozo o frente a la toma de algunas medicinas.

Y algo que no siempre se sabe: la abstinencia en el consumo desmedido de drogas narcóticas o alcohol pueden traer aparejada la fiebre.

Fiebre, febrícula, fiebre franca.

La pregunta clave que siempre nos hacemos y nos entra la duda es: ¿cuándo realmente tenemos fiebre?

Los médicos hablan de «fiebre franca» cuando alcanzamos los 38 ºC. De 37 a 37,5 ºC se consideran febrículas que no son para despreciar porque nos alertan de que algo en nuestro organismo no está funcionando bien.

Con 38 ºC de fiebre podemos estar seguros de que existe infección o enfermedad.

La fiebre según la edad, las actividades, el momento del día.

Sin embargo, tranquilos, porque hay que considerar que la temperatura corporal cambia según la persona, la edad, las actividades y el momento del día.

La fiebre puede ser más elevada por la tarde que por la mañana. En las mujeres fértiles, la temperatura suele ser mayor en la segunda parte del ciclo menstrual. En cuanto a los jóvenes, tienden a tener temperaturas corporales promedio más altas. En parte es proporcional: a medida que la edad aumenta, la temperatura decrece.

Si hace mucho calor, después de haber estado mucho tiempo al sol, tras una comida o tras haber realizado un ejercicio intenso, también puede elevarse. Ciertos alimentos o bebidas, inclusive, pueden influir en la temperatura corporal.

Sepamos también que la lectura de la temperatura varía dependiendo de cómo la tomemos. Las lecturas en las axilas pueden ser hasta un grado más bajo que en la boca. Y las lecturas de temperatura de la boca suelen ser más bajas que las lecturas del oído o el recto.

Malestares aparejados.

Los malestares más comunes que trae la fiebre son dolor de cabeza, tiritar, sudoración y malestar general. Además, la fiebre se acompaña frecuentemente de pérdida de líquidos, tanto a través del sudor como a través de la respiración, por lo que puede llevar a la deshidratación si los líquidos no se reponen.

El dolor de cabeza es un malestar común cuando aparece la fiebre.

Consejos útiles frente a la fiebre en adultos.

  • Consultar con tu médico de confianza para que te evalúe y te dé un diagnóstico e indicaciones precisas.
  • Beber mucho líquido para mantenerte hidratado.
  • Usar ropa liviana.
  • Usar una manta liviana si se siente frío, hasta que pasen los escalofríos.
  • No hay que aumentar la temperatura ambiente ni poner el aire acondicionado.
  • No se debe iniciar de forma autónoma la toma de antibióticos (sin confirmar además el foco bacteriano). 
  • Tener a mano ibuprofeno o paracetamol, porque es lo que comúnmente los médicos recetan para bajar la temperatura en la generalidad de casos (de todas formas, espera su indicación). Ten en cuenta que los bebés, niños, adolescentes o ancianos pueden requerir otro antipirético según su edad, peso. O no requerirlo.

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