Síndrome del text neck: las horas que pasamos con nuestro celular, repercuten en nuestro cuerpo.
¿Pocas? ¿Muchas? ¿Cuántas horas pasamos contestando mensajes en nuestro celular? Nadie quiere sacar la cuenta porque sabemos que al final del día, son un montón.
Nuestros celulares se convirtieron en aliados de la comunicación cotidiana pero también en herramientas de trabajo. Estamos con los ojos puestos en la pantalla y forzamos a nuestro cuerpo a una posición con la cabeza inclinada, hacia adelante, rompiendo un poco la postura natural.
Con las laptops, tabletas y monitores mal ubicados, sucede lo mismo.
Pasamos un promedio de 1400 horas al año con dispositivos inteligentes.
Aquí viene la parte seria: según un estudio publicado por la CBS News, pasamos entre 2 a 4 horas diarias debido al uso de celulares inteligentes y otros dispositivos. Eso da un promedio de entre 700 y 1400 horas al año (sí, eran un montón).
Ese tiempo se traduce a carga en el cuerpo. El cuello y espalda son las zonas que primero nos alertan con cansancio, rigidez, dolor, contracturas, neuralgia en espalda o baja espalda.
A veces, incluso, se le suman dolores de cabeza, vértigo, entumecimiento y hormigueo en manos y dedos. Eso, además de llamarse síndrome del «text neck» (su traducción sería «cuello de texto»), tiene una explicación científica. La cabeza de un adulto tiene un peso promedio de 5 kilos. Cada vez que la inclinamos hacia adelante para responder un mensaje, ejercemos presión sobre la columna cervical. Más inclinamos la cabeza, más presión ejercemos sobre la columna. Es como si nuestra cabeza alcanzara mayor peso y nuestra columna tuviera más trabajo.
Según cuánto la inclinemos varía de los 12 hasta los 27 kilos si el ángulo es muy pronunciado.
La cuenta aumenta si le añadimos sedentarismo porque los músculos débiles resisten menos las posiciones adoptadas con nuestros dispositivos.
Efectos secundarios a largo plazo del text neck.
Con la postura reiterada y a largo plazo, el «text neck», término acuñado en 2008 por el doctor Dean L. Fishman, quiropráctico americano, produce que la columna vertebral no trabaje adecuadamente y eso puede alterar la alineación articular, provocando hernia discal, y cervicoartrosis entre otras patologías relacionadas con músculos y nervios.
Pero la pregunta clave es: ¿Vamos a dejar de usar nuestros celulares? ¿Abandonamos nuestras practiquísimas y hermosas laptops?
A todo eso: no. Porque además de estar insertos en nuestra vida y trabajar con ellos, nos divertimos, informamos, estudiamos. Estamos al tanto y en comunicación con nuestros hijos. Escuchamos música y hasta vemos películas. Tampoco queremos que nos priven de ese placer, ¿cierto?
La otra pregunta es: ¿Podemos hacer algo al respecto? Por supuesto que sí: compensar.
Tips que podemos implementar.
-Mejorar la postura corporal al sentarnos frente a la computadora o al utilizar el celular.
-Utilizar más las notas de voz, en vez de enviar mensajes de texto.
-Ubicar el monitor de la computadora a la altura de la vista.
-Si tenemos laptop, además valernos de un teclado extra para obtener el mismo resultado con la pantalla.
-Disminuir el tiempo de uso de aparatos electrónicos.
-Realizar más actividad física.
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